domingo, 4 de noviembre de 2012

MIRA TU POR DÓNDE.



Llueve.
Y mira tu por dónde... me gusta.

Un día gris.
Y mira tu por dónde... me gusta.

Me mojo.
Y mira tu por dónde... me gusta.

Pasear sola, con el café de la tarde en el cuerpo y la música en las orejas, es la... ejem!!, repera.
Si lo que suena es Vivaldi ya no te digo ná.

El chiriviri este que cae hace cosquillitas en la cara.

Mira tu por dónde creo que hoy me reconcilio con el otoño.

Qué lujo! Y todo esto gratis, como todo lo sublime.



Los mis piedinus mojainus.


Las aceitunas que alguien ya debería de haber recojido.


Higuera desmelená.




Acerones. De chica me los comía, como lo lees.


Si pillo estos charcos de chica...



Olivos centenarios.

Pa mi que no las pusieron ayer.



Si! Definitivamente gracias ( a quien corresponda dárselas).

3 comentarios:

  1. Susana gracias por el paseo y contarnoslo . Yo lo hubiera dado en por los campos de mi pueblop ero como no he podido me he sentido alli leyendo tu entrada.
    un abrazo
    Ángela

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  2. Pues te deseo que muy pronto tengas la oportunidad de hacerlo. un BESO FUERTE.

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  3. Jajaja...con lo de los charcos me has hecho sonreir, porque hace pocos días mi hija me pidió una botas de agua para saltar en los charcos... y hoy se ha puesto hasta la cintura de agua!!! Debería haberle comprado las botas sobaqueras... jajaja... Besos.

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