Los días de lluvia vienen muy bien algunas veces. El inconveniente que tienen; el no poder salir de casa. La ventaja; poner en orden esas cosas que se posponen día tras día esperando ese momento que nunca llega. Hasta la cabeza se pone en orden.
Por fin cosí esa cortina para la despensa que llevaba meses en el cuarto de costura. Y el bajo de un par de pantalones que si me descuido se les pasa incluso la temporada de invierno.
Incluso tiempo para enrreos tengo esta semana. La víctima: una caja de galletitas danesas. El culpable: un cursillo de restauración que hice el verano pasado. Los resultados, estos:
El nivel es de principiante, ya se ve no? Pero la actitud muy buena. Le falta la capa de barniz final y lista. Las fotos, como podéis ver, están al revés, el después es antes, y el antes después. Hoy estoy así. En fin...voy a ver si le meto mano a un cuadrito infantil que también lleva meses mirándome desde el cuarto "desastre". Da agua hasta el fin de semana, así que no hay excusas.
Feliz y provechosa semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario