martes, 2 de febrero de 2016

NUNCA ME CANSARÉ DE ANDARTE.

Mientras mis fuerzas me respondan claro está. Cuando no me respondan buscaré otra manera. Es lógico que cada cual piense, crea y afirme que su tierra es la más bonita de todas, pero en mi caso al margen de pensarlo, creerlo y afirmarlo...es que lo es (con el permiso del que lee)

No sé si es la morriña que durante muchos años tuve, no sé si es el amor que siento por mis raíces, pero estoy convencidísima de que como EXTREMADURA no hay otra. España está llena de lugares maravillosos ( como diría un amigo mío ) no lo pongo en duda, sin embargo  y en mi humilde opinión a Extremadura no se la reconoce en su justa medida. De hecho,  me consta que la imagen que la gente tiene de esta comunidad autónoma es la de una gran superficie de tierra casi desértica. Y nada más lejos de la realidad. 

Vivo entre las comarcas de El Valle del Ambroz, Trasierra de Granadilla y Las HURDES, y aquí Extremadura es: agua, aire, verde, cultura, historia, tradiciones,... y progreso. Un paraíso en definitiva.

Nuestras HURDES nada tienen que ver con Las HURDES que Buñuel vendió a España y al mundo. Flaco favor nos hizo. O quizás sí nos hizo un favor porque, para alejar de estos lugares tan espectaculares aquella imagen de miseria y hambre, se llevan a cabo todo tipo de iniciativas y de infraestructuras que ya las quieran para si las comunidades españolas que alardean de modernas y progresistas.

En fin, que me enrollo mucho y yo solo quería que viéseis unas fotillos. 

Extremadura es mucho, no te la terminas.


Ruta de 18 kms. El destino, el pueblo del fondo, ya casi estamos.
Pero la bajadita esta me destrozó las rodillas.






Atravesando laderas cuajaditas de cerezos. En abril da gusto verlos.
No es el Jerte, Son Las Hurdes.

Las Hurdes, grandeza.

Salto de agua en Ovejuela.

De ruta por tierras hurdanas.

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