lunes, 4 de abril de 2016

DESCUBRIENDO LAS BATUECAS.

Este domingo pasado tuvimos la osadía de iniciar la llamada " Ruta de los Segadores".  Digo osadía porque hacer 45 kms. andando y en subida de hasta los 1.727 ms. de altitud... pues es de eso, de ser pelín osados. Y digo iniciar porque evidentemente no la pudimos concluir a pie. Gastando suela hicimos 29 kms, el resto en el autobús que los organizadores de la ruta disponen para recoger a los que desisten por agotamiento, accidentes o cualquier eventualidad. Tengo que decir que estrenar botas en una ruta tan larga no es muy buena idea, sirva eso en nuestra defensa.

Iniciamos la Ruta de los Segadores a las 8 de la mañana en la plaza del Collado en La Pesga, el municipio que la organiza. Le dieron ese nombre por ser la ruta que hace más de 50 años tomaban los agricultores extremeños para ir a segar a los campos de Castilla. Al llegar a la población de Arrolobos, en plena comarca de Las Hurdes, vimos como los huertos que rodean al rio están ya primorosamente labrados para recibir a los tomates, pimientos, cebollas,... que se plantarán en nada. Debería de ser la hora de... "recoger los huevos puestos durante la noche" porque al menos nos cruzamos con 3 ó 4 señoras que salían de los gallineros portando los huevos en latas de atún unas o en cestas otras. Los gallineros al ladito de casa y los gallos felices montando la de dios. Qué privilegio vivir en un pueblo!  El deleite duró poco, luego llegaron pistas entre bosques de pinos con subidas interminables que hacen que oigas el latido de tu propio corazón.
 
Luego por fin Las Mestas,  el pueblo de la miel y del agua cristalina. Tengo que volver pero ya más tranquilamente (y en coche o moto a poder ser) para empaparme a fondo de sus calles, sus olores, su museo de la miel y de sus comiditas por supuesto.
 
Al poco de salir del pueblo pasas a tierras Salmantinas. El valle de Las Batuecas te va tragando. El rio de Las Batuecas que sigue pegadito a la carretera  no deja de cantar. La Senda de Las Batuecas  te deja con la boca abierta, literalmente. Con pasarelas de madera se puede transitar con toda clase de sillas. Es impresionante todo: el rio, los árboles centenarios, las rocas,.. todo. No fueron tontos los Carmelitanos cuando pusieron allí su convento. Solo por andar la Senda de Las Batuecas había valido la pena hacer la ruta.
 
Luego vendría la subida a El Portillo, 1250 ms. de altitud, pero ya en el autobús quién dijo miedo?  L@s valientes que la subieron a pie tardaron una hora en subir 3 kms. y eso los primeros que llegaron, que hubo quien tardó 2 horas e incluso hubo quien necesitó ayuda de otros para poder llegar arriba. Desde lo alto de El Portillo aún quedaban 14 kms. para llegar al destino: La Peña de Francia. A mi el calorcito del autobús y el viento frio que soplaba fuera me obligaron a permanecer en mi asiento hasta el final de la ruta, je,je. A las 7 de la tarde lograron llegar los últimos. 11 horas de caminata. Nosotros los esperábamos tomando un cafecito y visitando La Peña. Aún así lo nuestro se quedó en 6 horas de marcha y 29 kms. recorridos. Mi record hasta ahora en mis andanzas senderistas.
 
Pero volveré (si Dios quiere) e intentaré hacerlo mejor. Y no dejaré ni una sola piedra, rama, árbol, gallina, puente, casa, roca, rio, sendero, ermita, fuente,...SIN FOTOGRAFIAR. He dicho. Bueno, antes tendré que comprarme una cámara de fotos de las "güenas"

Ciao y a disfrutar la primavera.
 
 
 
 

El rio Batuecas.

Eme aquí, la última de 78 ruteros. voy pallá Castilla.

Las montañas del fondo impresionan más al
natural. Y para impresionar... los buitres que viven
 entre las rocas y no paran de sobrevolar.

Lará lará larita...!!!

Ya en La Peña de Francia, en la gruta donde se
le aparecío la Virgen a Simón Vela ( dicen)

Incluso a través de la ventana de la cafetería las vistas impresionan.

Y aquí ella.

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