Como ya os dije en una entrada anterior, este verano he visitado un pueblecito portugues que se llama Marvâo y que estâ situado a solo 6 kilômetros de la frontera con España. Me pareciô precioso y pasê un dia inolvidable. Os dejo mâs fotos para el recuerdo y espero volver.
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| Estos son alcornoques extremeños . |
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Y esto lo que se puede hacer con su corcho. No solamente tapones
para botellas. El letrero de una tienda portuguesa , que tiene su gracia. |
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| Esto es cerâmica y cesterîa extremeña, de Valencia de Alcântara. |
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| Las calles de piedra y todo blanquito blanquito. Una preciosidad. |
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| Cerâmica portuguesa. |
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| EN DOS PALABRAS: IM-PRESIONANTE. |
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| No hay cielo mâs azul, ni gallinas con mâs plumas. |
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| Aquî se puede ver la muralla, que rodea todo el pueblo. |
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Las viviendas de Marvâo son todas blancas y el granito no falta en
ninguna. Parece que en cualquier esquina te vas a cruzar con Cristobal Colôn. |
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Este es el Puente de Alcântara. No es portugues, no. Es español, lo cons-
truyeron los romanos. Quiên les iba ha decir a ellos que un dîa pasar îa
sobre sus piedras semejante mâquina... El devenir de los tiempos es lo que tiene. |
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| Piedritas subieron la gana, hasta terminar el castillito. Se lo curraron. |
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| La vista en 360° era E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R. |
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Yo me imagino que estas pelotitas nos las tirarîan ,con todo su cariño,
a nosotros los españolitos . Sino para quê tanto cañôn? |
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Las ventanas, sea el que sea su tamaño o forma, estân
vestidas con cortinas de ganchillo. Un espectâculo verlas. |
Os recomiendo una visita por esta parte de Portugal, es precioso. Yo espero volver.
Hasta otro ratito.
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